¿Por qué la manifestación no funciona?
Si supieras cuánto me he resistido a hablar sobre este tema, quizá te sorprenderías; pero siento que ha llegado el momento. Prepara las palomitas.
Cuando tenía 10 años (si no recuerdo mal), mi mamá me regaló el famoso libro El Secreto. ¡Me obsesioné por completo! ¿Cómo era posible que solo necesitara desear algo y listo?
Han pasado unos buenos años desde entonces, y esta semana estoy por cumplir 35 (haz la cuenta).
Estoy 100 % seguro de que la manifestación no funciona, al menos, no por sí sola. Creer que sí lo hace significaría que todos somos muy ingenuos. Hoy en día, creo que se ha tergiversado un poco todo el tema de la manifestación. Con tantas personas hablando de ello en redes sociales, se podría pensar que es algo muy sencillo (¡y lo es!), pero hay un paso previo que muchos han decidido pasar por alto.
Verás, manifestar es la consecuencia de tener alineados lo que me gusta llamar los tres ejes de la manifestación: cuerpo, mente y espíritu.
Si uno de estos tres ejes no está en la misma sintonía que los demás, entonces la manifestación no sucede. Debes recordar que manifestar es un proceso natural de los seres humanos. Sin embargo, alimentamos tanto las preocupaciones y el estrés que, al final, hacer que suceda de forma sencilla se vuelve tormentoso.
Debes sentir, de verdad, que estás en la situación que deseas. No puedes engañarte, no hay manera de hacerlo.
Debes tener alineada tu mente y, en consecuencia, tendrás alineado tu espíritu (o como prefieras llamarlo).
En resumen, la manifestación no te funciona porque, al pensar que necesitas manifestar, ya estás alejándolo. ¿Por qué? Porque ya eres un manifestador. Es nuestra naturaleza; somos co-creadores desde siempre. Entonces, si ya eres eso, ¿por qué buscar técnicas de manifestación?
Al principio, esto puede resultar confuso, pero míralo de esta manera:
Imagina que eres un pez nadando en el océano, pero un día te preguntas: “¿Cómo puedo encontrar agua?”. Te esfuerzas buscando, explorando y aplicando técnicas para “manifestar” el agua, sin darte cuenta de que ya estás rodeado de ella y es parte de tu entorno natural. La paradoja es que, al buscar algo que ya tienes, actúas desde la creencia de que te falta, lo cual solo refuerza la idea de carencia.
De la misma manera, cuando buscas manifestar, estás partiendo de la premisa de que no eres capaz o de que algo te falta, cuando en realidad, ya eres un manifestador. Es tu esencia; estás creando tu realidad a cada momento. Entonces, ¿qué sentido tiene buscar algo que ya eres?
Después de casi una década en el desarrollo personal, puedo decirte que lo que me ha funcionado es reprogramar mi mente. Reemplazar patrones, sustituir creencias limitantes y tomar acción consciente. Me encantaría decirte que hay otra forma, pero… créeme, he probado muchas técnicas.
Hoy quiero regalarte un video de solo 10 minutos en el que te explico tres pasos para reprogramar tu mente.
Hoy quiero regalarte un video de sólo 10 minutos donde te explico 3 pasos para reprogramar tu mente.